| dbpedia-owl:abstract
| - Las instituciones españolas del Antiguo Régimen fueron la superestructura que, con algunas innovaciones, pero sobre todo mediante la adaptación y transformación de las instituciones y prácticas políticas, sociales y económicas preexistentes en los distintos reinos cristianos de la península ibérica en la Baja Edad Media, presidió el periodo histórico que coincide a grandes rasgos con la Edad Moderna: desde los Reyes Católicos hasta la Revolución liberal (del último tercio del siglo XV al primero del siglo XVIII) y que se caracterizó por los rasgos propios del Antiguo Régimen en Europa occidental: una monarquía fuerte (autoritaria o absoluta), una sociedad estamental y una economía en transición del feudalismo al capitalismo. Son características del Antiguo Régimen la dispersión, la multiplicidad e incluso la colisión institucional, lo que hace muy complejo el estudio de la historia de las instituciones. La misma existencia de la unidad institucional de España es un asunto problemático. En este periodo histórico hubo instituciones unitarias: destacadamente, y trascendentales en la percepción exterior de la Monarquía Hispánica, la persona del rey y su poder militar; hacia el interior, la Inquisición. Otras fueron comunes, como las propias de la sociedad estamental: nobleza, clero y corporaciones de muy distinto tipo se organizaban de una manera no muy diferente en cada reino. Un monasterio cisterciense catalán (Poblet) era intercambiable por otro castellano (Santa María de Huerta); un ganadero mesteño, por otro de la Casa de Zaragoza; la aristocracia se fusionó en una red de alianzas familiares. Pero otras fueron marcadamente diferenciadas: las Cortes o la Hacienda en los reinos de la Corona de Aragón no tuvieron nada que ver con las de Castilla y León. Incluso con la imposición del absolutismo borbónico, que redujo esas diferencias, las provincias vascas y Navarra mantuvieron sus fueros. El Estado y la nación se van forjando, en gran medida como consecuencia de cómo las instituciones respondieron a la dinámica económica y social, pero no acabarán de presentarse en su aspecto contemporáneo hasta que terminó el Antiguo Régimen.
- The Spanish institutions of the Ancien Régime were the superstructure that, with some innovations, but above all through the adaptation and transformation of the political, social and economic institutions and practices pre-existing in the different Christian kingdoms of the Iberian Peninsula in the Late Middle Ages, presided over the historical period that broadly coincides with the Modern Age: from the Catholic Monarchs to the Liberal Revolution (from the last third of the 15th century to the first third of the 18th century) and which was characterized by the features of the Ancien Régime in Western Europe: a strong monarchy (authoritarian or absolute), a estamental society and an economy in transition from feudalism to capitalism. The characteristics of the Ancien Régime are dispersion, multiplicity and even institutional collision, which makes the study of the history of institutions very complex. The very existence of the institutional unity of Spain is a problematic issue. In this historical period there were unitary institutions: notably, and transcendental in the external perception of the Hispanic Monarchy, the person of the king and his military power; inwardly, the Inquisition. Others were common, such as those inherent to the estamental society: nobility, clergy and corporations of very different types were organized in a way that was not very different in each kingdom. A Catalan Cistercian monastery (Poblet) was interchangeable with a Castilian one (Santa María de Huerta); a Mesteño rancher, with another of the House of Zaragoza; the aristocracy merged into a network of family alliances. But others were markedly different: the Cortes or the Treasury in the kingdoms of the Crown of Aragon had nothing to do with those of Castile and León. Even with the imposition of Bourbon absolutism, which reduced these differences, the Basque provinces and Navarre maintained their fueros. The State and the nation were being forged, largely as a consequence of how the institutions responded to the economic and social dynamics, but they would not present themselves in their contemporary aspect until the end of the Ancien Régime.
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| - Las instituciones españolas del Antiguo Régimen fueron la superestructura que, con algunas innovaciones, pero sobre todo mediante la adaptación y transformación de las instituciones y prácticas políticas, sociales y económicas preexistentes en los distintos reinos cristianos de la península ibérica en la Baja Edad Media, presidió el periodo histórico que coincide a grandes rasgos con la Edad Moderna: desde los Reyes Católicos hasta la Revolución liberal (del último tercio del siglo XV al primero del siglo XVIII) y que se caracterizó por los rasgos propios del Antiguo Régimen en Europa occidental: una monarquía fuerte (autoritaria o absoluta), una sociedad estamental y una economía en transición del feudalismo al capitalismo.
- The Spanish institutions of the Ancien Régime were the superstructure that, with some innovations, but above all through the adaptation and transformation of the political, social and economic institutions and practices pre-existing in the different Christian kingdoms of the Iberian Peninsula in the Late Middle Ages, presided over the historical period that broadly coincides with the Modern Age: from the Catholic Monarchs to the Liberal Revolution (from the last third of the 15th century to the first third of the 18th century) and which was characterized by the features of the Ancien Régime in Western Europe: a strong monarchy (authoritarian or absolute), a estamental society and an economy in transition from feudalism to capitalism.
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